EN DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN QUE DEBE SER FEMINISTA

La colonización y la privatización de la tierra, de la vida, de los cuerpos y de las mentes han sido unos de los factores que mantiene, inclusive en nuestro "inofensivo" lenguaje por la defensa de la revolución, aún la dominación mismas.

Es así como lxs negrxs son oprimidxs por lxs blancxs, así es como lxs ricxs oprimen a lxs pobres, lxs heterosexuales oprimen a lxs que no lo son, la humanidad oprime al resto de los seres vivos que no son humanos.

Entonces, en el sistema machista —y vaya que este principio es necesario para vincularlo con la privatización— una mujer es oprimida por el hombre.

La privatización, el capitalismo, el machismo trabajan en conjunto, porque para que se mantenga el dominio de las tierras, de la vida, hay que hacer que se imponga el principio del la tipificación de clases (clases sociales, clases de personas, clases de razas, etc, etc), y para ello hay que naturalizar la jerarquización entre las clases.

Es así que no nos suena nada ofensivo decir -como del mismo tamaño y modo cuando se dirige una mujer- , "el puto que te engendró", o en vez de decir, "el coño de tu madre", ¿sería igual de ofensivo decir "la puta que te parió"?. Las formas de dominación hacia la mujer son múltiples y son recurrentes, son comunes y se han naturalizado tanto -como la privatización- que no se cuestiona en lo cotidiano y en lo estructural.

Chávez dijo: "Sin la verdadera liberación de la mujer sería imposible la liberación plena de los pueblos, y soy un convencido de que un auténtico socialista debe ser también un auténtico feminista".

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14 de noviembre del 2015