OTRA VEZ MANIPULAN

foto tomada de internet

«¿Qué se puede comprar con el nuevo bono?»

Eso dicen lxs operadorxs políticxs y acérrimxs opositorxs al gobierno. Bueno, me pregunto más, ¿qué se puede comprar con el nuevo sueldo mínimo establecido de 1800,00 BsS?... Me pregunto eso porque sólo hace pocos minutos me fijé que un kilo de jabón en polvo tiene precio de 400,00 BsS. Sólo por hablar del jabón, pero así están poniéndole precios a todos los productos. Otra vez la burguesía se consume el salario en un dos por tres.   

La burguesía y la miserable pequeña burguesía —explotada esta última por la primera y a la que le obedece ciegamente— como era obvio, siguen en su proyecto; saquear a lxs venezolanxs para imponer el orden malandro de la clase poderosa de este país. Esta clase de explotadorxs, parásitxs, delincuentes, sin vergüenza ninguna, con patente de corso popular no se piensa quedar tranquila, no pretende hacerlo. 

Durante años habían logrado extraer todo el miserable salario que un obrero venezolano podía ganar con su trabajo, nos habían negado el acceso a bienes y servicios necesarios para vivir, nos habían negado a lxs más pobres, —evidentemente lxs más pobres, porque ellxs no sufrían de eso— y también a la ridículamente llamada clase media, el acceso a los kilitos de proteína animal necesaria para el alimento, por hablar de eso, el alimento. Nos negaron y nos siguen negando el acceso a la vivienda, cada vez están más y más arriba los precios de las viviendas. De hecho, ni siquiera están en bolívares, están vendiéndose en dólares, o en euros. Decir que están por las nubes es poco, pues. Nos negaron el acceso a la movilidad, pararon las rutas de transporte, y lxs pocxs chóferes que trabajaban o que aún trabajan, encarecieron hasta 7 u 8 veces el precio establecido, ya saben para qué, sí, para saquear a lxs más pobres. Nos obligaron a realizar asquerosas e indignantes colas para conseguir alimentos regulados. Colas que ellxs no hacían porque ellxs son lxs dueñxs de los supermercados, de los abastos y almacenes. A ellxs no les faltaban los cauchos para sus carrotes, son lxs dueñxs de las importadoras y distribuidoras, ¿creen ustedes que van a estar haciendo una fucking cola por un maldito caucho? ¡Naaa!... Son lxs que más gritos pegan diciendo que todxs estamos jodidxs, que lxs únicxs que no están jodidxs están en el gobierno; puede ser que lxs enchufadxs no estén jodidxs, pero veo a muchxs compañerxs de cargos medios, que trabajan en la administración pública y la  están pasando mal, y ni siquiera son analistas, muchxs la estamos pasando muy mal, mucho más uno que es un simple trabajador. Estas condiciones que nos impusieron no fueron iguales para todxs, obviamente. Es más, ellxs (lxs burguesxs y privilegiadxs) siempre salían beneficiadxs.

Todo se lo lleva la burguesía, no estará de brazos cruzados, ¡no señorxs! Saldrá al paso con su ejército de empresas a atacarnos con sus mercancías, a atacar al pobre, para volver a chuparse las riquezas a través de la delincuencial especulación cotidiana. No se le puede pedir racionalidad a esta clase, ha enloquecido, nos roban todo y de forma express con solo «comprarles» un producto básico. Esta clase de mierda y su maldito tablero económico se han convertido en una de las más perfectas máquinas de extracción de plusvalía y en una de las más eficientes armas para destruir a un pueblo que una vez decidió ejercer su derecho a la rebelión.

La burguesía ha sido exitosa en su proyecto de ir destruyendo las esperanzas de un pueblo con su plan de dignidad popular. Con su maldita guerra contra nosotrxs, ha logrado hacer que nuestra discusión y nuestra acción por otro mundo posible se detenga en buena medida. Antes la gente estaba más activada para dar la crítica y la acción permanente, había sosiego para darla, incluso. Luego de que Chávez llamara a la organización, el pueblo en masa se volcaba a ella. Miles de organizaciones de base (mesas técnicas de agua, comités de tierra urbana, consejos comunales, movimientos sociales) fueron impulsados y surgieron porque creímos en nosotrxs mismxs, en nuestro poder, a trancas y a mochas, pero creímos.

Creímos en las Asambleas de Ciudadanos, eso lo impulsó nuestro compañero Chávez. Creímos en las Comunas como una forma más fuerte y poderosa de organización popular, creímos. Creímos en el control de la educación de nuestrxs hijxs y la de nosotrxs mismxs, creímos en el acceso a la salud que jamás habíamos tenido con lxs médicxs cubanxs que habían llegado para ayudarnos a continuar nuestra lucha por un mundo más justo. Creímos y por eso dimos las batallas necesarias para llegar a este momento.

Pueblo, no es suficiente con defender salarios y precios «justos», no existen tales cosas en el capitalismo, esas son falacias del capital para adormecernos. Tenemos que hacer que la burguesía obedezca a la soberanía de un pueblo, no podemos permitir que se nos escape la oportunidad de hacer en paz, con los instrumentos jurídicos y políticos que tenemos de crear el otro Estado que queremos. Un Estado donde lxs comunerxs sean lxs que decidirán las políticas económicas y quienes dirán que será del precio o de la forma de intercambio de los productos, bienes y servicios necesarios para nuestra vida, entre quiénes o en qué habrá que repartirse la riqueza generada, en una vida en paz, no en permanente lucha como nos obliga la economía del capital. 

La comuna, el horizonte obrero. Ese puede ser nuestro propósito, compañerxs.

¡Viva la comuna!

¡Viva Chávez carajo!


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Fuente de la publicación: https://www.aporrea.org/actualidad/a268856.html