GRIS, ES LA OBRA

Foto: Alba Ciudad - La Jiribilla

(Caracas, 01 May. Ciro Casique).- Gris es el nombre de una divertida y profunda obra de teatro cubana, expuesta hoy en el hermoso Teatro Principal, ubicado inmediaciones de la Plaza Bolívar de Caracas.

¿Una metáfora de la invasión colonial?

Esta obra cargada de una fuerza crítica que a nuestro juicio relata la «visita» al Planeta Tierra de tres individuos, una mujer y dos hombres; extraterrestres que vienen del Planeta Gris en busca de un tesoro. En la visita a la Tierra ocurren muchas cosas, principalmente se dan cuenta de lo ideal que es ese planeta en cuanto al clima: ya no necesitan la indumentaria y los aparatos  para respirar que traían cuando llegaron ya que estaban acostumbrados a la  contaminación en su propio planeta. En la travesía por la Tierra se encuentran con hermosos parajes y fuertes condiciones, pero evidentemente mejores que las del lugar de donde venían.

En el transcurso de su recorrido en la búsqueda por el tesoro  y de la vuelta a la nave para retornar a su planeta de origen, estos tres individuos experimentan el afloramiento de contradicciones que se hacen mucho más visibles en la búsqueda y definición de posesión del tesoro, dejando con ello expuestas las miserias humanas que todos tenemos, oportunismo, facilismo, traiciones, codicia, etc.

En algún momento de la obra se alude a la observación de los moradores de la Tierra, donde se involucra al público —desde una maniobra actoral, no sólo como espectador, sino— como habitantes de ese planeta donde éste fungiría como revisor ético de las acciones de los tres individuos. Experiencia ésta que dejó al público como contralor de la situación.

La reflexión, la vuelta y la entrega

La parte final la obra reserva una sección para el regreso de los extraterrestres que al darse cuenta de las hermosas condiciones ofrecidas en el Planeta Tierra; determinan quedarse. Además, también reflexionan sobre la extracción del tesoro de La Tierra y deciden devolver nuevamente ese tesoro al lugar donde pertenecía para terminar socializándolo con la expresión de entrega del tesoro al público.